Punto Sur Miniatura, otro sueño que crece con la ayuda de la Economía Social

Ariel Sujarchuk, presentó en el programa “Vivo en Argentina”  de la Tv Pública a Punto Sur Miniatura, otro exitoso emprendimiento de la Economía Social, que se dedica a la fabricación de casas y accesorios para muñecas. 

El Subsecretario de Comercialización de la Economía Social contó que Florencia y Ernesto, los gestionadores de la microempresa,  se conocieron por el año 2001 cuando ella fabricaba casitas para muñecas del estilo . Su pareja le ofreció ayuda, y decidieron embarcar a este hobbie en una actividad productiva.

Fue en el año 2005, cuando definitivamente pudieron cumplir su sueño, cuando consiguieron una gran venta de un colega de España.

La iniciativa la componen tres personajes fundamentales, llenos de paciencia y detallismo en cada uno de sus trabajos. Alejandro Branc los ayuda en la creación de matrices y la línea de definición de metal que tiene Punto Sur.

El matrimonio explicó que el nombre se formó porque en su primera venta, como ellos eran los que estaban lejos de donde su producto era preciado, les pareció que “Sur” era perfecto.

La idea del emprendimiento es hacer réplicas casi exactas de las “casitas” para muñecas. Su inventario va desde pequeños muebles, pero más pequeñas comidas. La elaboración, según contaron los emprendedores, está directamente relacionada con el tamaño del proyecto y el detalle que llevará adentro. En base a eso, pensar la estructura para generar los muebles y los detalles que se le busque dar.

Desde el 2010 decidieron comenzar a dar cursos y seminarios para los interesados y fanáticos de estas pequeñas casitas que pueden tener un toque interactivo o decorativo.

Según los testimonios de los emprendedores, la comercialización clave tiene lugar en las ferias y exposiciones del Ministerio de Desarrollo Social, como por ejemplo en Tecnópolis o en la Feria Navideña “Compremos lo Nuestro” en la TV Pública, Av. Figueroa Alcorta 2977.

Previo a esto, el subsecretario de desarrollo social de la nación se sumó a la celebración de los 30 años de democracia ejemplificando con la persecución a los artesanos, que por aquellas épocas eran criminales por vender en las plazas y en la calle.